Los recipientes para nuestro lonche o tuppers son nuestros mejores amigos en la cocina. Son muy útiles para guardar las sobras de la comida, proteger los alimentos en nuestro refri y llevar el almuerzo al trabajo. Pero, aunque estos tuppers de plástico son muy prácticos, puede ser complicado eliminar la grasa, la salsa de tomate o los malos olores.
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¡Sácalo con bicarbonato!
El bicarbonato de sodio es nuestro mejor amigo para la limpieza de nuestra casa. Es muy útil para limpiar el fregadero, la vajilla y hasta los electrodomésticos. Así que también es muy práctico para limpiar y eliminar las manchas de las fiambreras de plástico.
Si deseas dejarlo bien limpio, agrega jabón y una cucharada de bicarbonato dentro del tupper. También un poco de agua templada al recipiente. Después, mete una servilleta o papel de cocina, ciérralo y agita bien. Verás cómo queda resplandeciente.
O con limón…
Todo lo que requieres para este segundo truco es un simple limón. Aunque no lo parezca, el zumo de limón es un gran desengrasante, desinfectante y blanqueante casero y natural. Por este motivo, el zumo del limón te ayudará enormemente a recuperar el color original del tupper y a soltar esa grasa que está tan impregnada.
Solamente debes de cortar un limón por la mitad y frotar el lado cortado sobre las paredes del tupper de plástico. Asegúrate de que exprimes una buena cantidad de zumo sobre las manchas más difíciles. Después, sólo déjalo secar al sol durante unas horas y lávalo como de manera corriente.
Aplica la vieja confiable: Vinagre
Para este truco necesitarás vinagre de limpieza. En primer lugar, limpia la fiambrera de plástico con jabón de platos. Una vez que hayas terminado de limpiarla con el jabón, puedes enjuagar el tupper y ponerlo en el fregadero. Llena el recipiente con una mezcla de agua y vinagre a partes iguales.
Por otro lado, usa un bol o recipiente pequeño para meter la tapa en una mezcla también de vinagre blanco de limpieza y agua. Asegúrate de que la tapa esté totalmente sumergida. Puedes utilizar un vaso lleno de agua para hacer fuerza y que la tapa no flote. El vinagre, a pesar de su fuerte olor, será muy útil para quitar los olores que persisten en el recipiente y a soltar las manchas de alimento más rebeldes.