La planta de menta es una de las especies más aromáticas y populares que vas a encontrar, sobre todo por sus diferentes usos en la cocina así como en la elaboración de infusiones y otras bebidas. Por esta razón, son muchos los que deciden plantar menta en casa.
Cabe señalar que esta planta, además, cuenta con beneficios para la salud, por lo que si la tienes en casa te recomendamos esforzarte en cuidarla bien.
Quédate hasta el final de este artículo y conoce los tips básicos y esenciales para lograr que tu planta se mantenga sana y fuerte.
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Cuida tu planta de menta
¿En qué momento sembrar una planta de menta?
Para cultivar menta, lo primero que debes tomar en consideración es que esta planta necesita temperaturas de entre los 13 y los 15 °C durante la noche y entre 18 y 21°C durante el día. También debes considerar la estación del año para su siembra, ya que en primavera y verano se debe colocar hacia el este.
Por otro lado, durante el otoño e invierno mejor orientar la planta de menta hacia el sur u oeste. En cualquier caso, la época adecuada para sembrarla es en primavera u otoño, y debes hacerlo en un sitio en donde reciba el sol por la mañana y tenga sombra durante la tarde.
Qué tipo de tierra usar
Si estás pensando en sembrar directamente la planta de menta en el suelo, hazlo en un área húmeda de tu jardín y con un pH entre 6.0 y 7.0. Antes de comenzar con el cultivo, retira las malas hierbas para garantizar que tu planta de menta recibe la cantidad necesaria de nutrientes y prevenir así enfermedades.
Cómo cultivar menta en una maceta
El cultivo de la menta exige espacio suficiente para desarrollarse bien, de forma que tendrás que darle a tu planta inicial la amplitud que necesita, pues nos proveerá de esquejes y/o semillas. Usa una maceta grande con agujeros en la base para drenar el exceso de agua y pon un plato pequeño debajo para ayudar a que el agua sobrante se absorba de nuevo.
Sembrando menta en el jardín
Tal vez el mayor problema a la hora de cuidar planta de menta en el jardín es su crecimiento desmedido. Para poder controlarlo, puedes poner un recipiente en la zona en la que vayas a sembrar la planta de menta enterrado en la tierra. Esto contendrá el crecimiento, pero revisa el recipiente de manera periódica para evitar que la planta crezca sin control.
Humedece el terreno antes de sembrar las semillas o los esquejes para lograr hacer se su crecimiento un procedimiento más fácil. Esparce también una ligera capa de humus y pon cada esqueje o semilla con una separación de 15 a 30 cm. Si usas semillas, mételas como máximo a 3 cm de profundidad, pero si se trata de un esqueje, la profundidad debe ser de unos 5 cm.
Usando esquejes
Como lo hemos mencionado anteriormente, puedes sembrar una planta de menta tanto usando esquejes como semillas. Los esquejes se obtienen cortando algunas de las extremidades de otra planta sana con una longitud de entre 12 y 15 cm. Retira luego las hojas inferiores del esqueje y pon el tallo en un vaso con agua. Pónlo en una ventana donde reciba el sol de 4 a 6 horas al día.
Una vez que hayan crecido las raíces y tengan una longitud apropiada, será el momento de ponerla en la tierra. Y recuerda añadir agua al recipiente cuando lo consideres necesario durante este tiempo. Si vas a sembrar tu planta de menta en una maceta, utiliza una rama por unidad. En cambio, si la maceta es grande, puedes usar varias plantas manteniendo la distancia mencionada.