El momento de escoger el sillón de lactancia para la habitación del bebé puede llegar a generar muchas dudas a las madres, especialmente a las primerizas, esto debido a que existen tantos modelos, diseños, opciones de color, entre otros aspectos que puedes influir a complicarte la tarea de elegir uno.
Sin embargo, aún con tantas opciones, una cosa es completamente segura: es un mueble que, además de ayudar a componer la decoración, se aprovechará mucho y aportará beneficios tanto a la madre como al bebé. Por tanto, escoger el modelo ideal y de calidad es fundamental para garantizar el confort y la funcionalidad que puede ofrecer.
Si tú te encuentras en esta tarea de elegir sillón de lactancia, esta información te interesa. Quédate hasta el final de este artículo y toma nota.
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¿Qué es una sillón de lactancia?
Un sillón de lactancia es un tipo específico de mueble diseñado con el objetivo de proporcionar comodidad y apoyo a las madres lactantes mientras amamantan a sus bebés. De esta manera, estos sillones están objetivamente diseñados pensando en la comodidad tanto de la madre como del bebé y suelen tener características especiales que los hacen adecuados para esta actividad.
Piensa en quién usará el sillón
Aunque no lo creas, mamá no es la única que usará el sillón de lactancia, sino que otros integrantes de la familia, como el papá del bebé, también puede hacer uso de estos muebles a la hora de cuidar al bebé. También pueden usarlo los visitantes, así como los hermanos mayores, si los hubiera, cuando estén con el nuevo miembro de la familia.
¿Es necesario que el sillón esté en la habitación del bebé?
Aunque no lo creas, esto dependerá de la etapa de maternidad que esté viviendo la madre. Durante los primeros meses, el bebé necesitará más atención y las siestas serán más cortas y en mayor número. Por esta razón, mantener el sillón junto a la cuna en la habitación del bebé es la mejor opción, ya que garantizará comodidad a quien vaya a atenderlo en ese momento.
Después, cuando el bebé ya haya cumplido unos meses más y las siestas se acorten, este sillón se puede reubicar en una habitación o en algún otro espacio habitable.
Aprende a escoger el mejor modelo
Uno de los temas más importantes en este punto es que pongas mucha atención a los detalles de este mueble, especialmente en el color, el diseño y la adaptabilidad que puede tener en otros espacios de tu hogar para cuando llegue la hora de moverlo de estancia.
Al tratarse de una inversión de un valor considerablemente más grande, lo ideal es que este mueble esté elaborado con materia prima de calidad para que dure muchos años y pueda usarse para otras funciones además de la lactancia materna cuando pase esta fase.
Finalmente, otro punto muy importante a tomar en cuenta es la cuestión de la estructura que puede ofrecer el sillón. Lo ideal es que este mueble tenga soporte tanto para los brazos -ya que ayuda a sostener al bebé- como para la cabeza, esto para que la madre pueda descansar durante una siesta o una toma más larga. Un respaldo alto y cómodo también es muy importante.
Como consejo extra, asegúrate de que tenga estructura anatómica, pues es más cómodo. La espuma también debe ser de buena calidad para que el mueble no se deforme con el tiempo y el uso.