El descanso es un lujo y para disfrutarlo al máximo no es necesario ir corriendo a tumbarse en la cama, para eso también están los famosos reposets, uno de los muebles de descanso más populares que no pasan de moda.
Aunque el reposet parezca un mueble más y sus dimensiones pueden ser incomodas para espacios pequeños, lo cierto es que este tipo de artículos hogares dan un toque especial y una comodidad que en una silla común no encontrarás y un descanso muy diferente al que se puede conseguir en un colchón.
Una de las particularidades del reposet es su capacidad de adaptación y estructura que permite diversas posiciones, desde la clásica erguida del sentado tradicional hasta inclinaciones que ayudan a descansar áreas específicas del cuerpo, especialmente en espalda, cadera, piernas y pies.
Antes de comprar un reposet es importante analizar diferentes cuestiones para considerar el mantenimiento y uso constante que tendrá en la casa. Por ejemplo, existen algunos muy básicos con opción reclinable básica para aquellos que sólo utilizarán a este sillón por unos minutos, pero existen otros más equipados para quienes permanecerán horas en su descanso.
Una de las principales consideraciones antes de llevar un reposet a la casa, es valorar el tamaño del mueble y el espacio en dónde se pondrá. Por ejemplo, tienes que pensar que si utilizarás su servicio reclinable eso te implicará tener mayor espacio para su despliegue con comodidad, por lo que no podrá estar muy cerca de paredes.
Otro punto es su material. Generalmente suelen ser de textiles aterciopelados que generan un efecto térmico ideal para las épocas frías y que en tiempos calurosos son frescos, pero existen otros modelos –casi siempre más caros y de lujo– que están forrados con piel o con textiles sintéticos que estéticamente son muy lindos pero que no permiten largas horas de descanso porque sus materiales resultan muy calientes y sudorosos al cuerpo; aunque una mantita fresca ayudará a no generar tanto efecto térmico si deseas estar en el reposet durante un par de horas sin acalorarte tanto.
Los modelos clásicos de reposet suelen tener inclinaciones básicas para estirar y relajar la espalda en su posición reclinable, pero los más equipados suelen tener compartimentos especiales como revisteros, áreas para tazones y controles remotos, inflados personalizados en sus colchonetas internas, forros exteriores cambiables, masajeadores o vibradores para incitar a la relajación muscular y presión sanguínea, y otros cuentan con colchonetas o forros especiales para pacientes que no pueden moverse mucho y así evitar llagas en la piel.
Espacio personalizado
Partida doble: uno de los modelos más populares en los últimos años es el asiento doble que, como su nombre lo indica, es un sofá con dos espacios con los mismos servicios reclinables pero de manipulación individuales. Ideal para parejas.
Durabilidad: si tienes mascotas, existen fundas especiales que evitan que el pelaje de gatos y perros se adhiera con facilidad, además de que estas fundas especiales te ayudarán a también evitar manchas permanentes de comida o bebidas.