En los últimos años se ha puesto de moda el skincare o los cuidados de la piel, sobre todo cuando se trata del rostro; el mercado nos ha inundado con cremas para retrasar el envejecimiento y elixires mágicos que eliminan manchas y arrugas de la piel.
Un aporte positivo es la popularización del bloqueador solar o protector solar, puesto que entre sus muchos beneficios se encuentra la prevención de cáncer de piel.
Sin embargo la industria de la cosmetología le dio el giro, pues ahora es considerado un producto más de belleza con nivel dermatológico, ya que el bloqueador solar protege el rostro de los rayos UVA Y UVB del sol, previniendo la perdida de elasticidad y vitalidad por el daño que el sol provoca en la piel.
Los dermatólogos recomiendan aplicarlo varias veces al día y sobre todo cuando se está altamente expuesto a los rayos solares, un retoque cada 4 horas es lo ideal.
La gran revelación
Sin embargo, pese a lo que se cree, el bloqueador solar no está reservado únicamente para su uso en exteriores o días soleados.
Aún si no sales de casa en todo el día, deberás usar bloqueador solar, puesto que este también protege el rostro de la luz azul que emiten las pantallas, así es, no importa el dispositivo, computadoras, celulares, televisores, televisiones, todos estos aparatos emiten los dañinos rayos azules.
Esta luz azul propicia la generación de radicales libres, lo que acarrea la aparición de manchas en la cara.
Días nublados
También hay que utilizarlo en días nublados con la misma rigurosidad conque se aplica en primavera y verano. Pues las nubes tan solo retienen una parte de los rayos UVA y UVB, así que el daño a la piel es el mismo que en otros días.