Lavar nuestra freidora de aire de manera regular es de suma importancia para logar mantenerla en buenas condiciones y prolongar su vida útil. Por esta razón, en esta ocasión te queremos compartir una forma bastante práctica y sencilla de limpiar nuestro electrodoméstico que te ayudará a dejarla como nueva.
Quédate hasta el final de nuestro artículo y toma nota.
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¿Qué es una freidora de aire?
La freidora de aire es un electrodoméstico que cuenta con un sistema particular para la preparación de alimentos, pues hay modelos que funcionan con un 99.5 por ciento menos de aceite al compararla con algunos tipos de freidoras tradicionales.
Cabe señalar que esto es posible gracias a su sistema que hace circular aire muy caliente por dentro, de manera que el aire pasa, rápidamente e infinidad de veces, por la superficie de la comida, creando una textura crujiente en el exterior y dejando el interior suave y jugoso.
Para que funcione de manera correcta, la air fryer -o freidora de aire- se aconseja usar un poco de aceite en aerosol o cubrir el recipiente con una capa muy ligera de aceite de cocina convencional, aunque la primera opción es la más adecuada porque toda la superficie se lubrica con poca grasa para que los alimentos no se peguen y se pueda obtener un mejor crujiente.
¡Manos a la obra!
Paso 1: Desenchufa tu freidora de la corriente de luz
Antes de iniciar cualquier proceso de limpieza, debes de asegurar de desconectar la freidora de aire y permitir que se enfríe por completo para evitar cualquier accidente.
Paso 2: Saca la canasta y la bandeja de goteo
Después, saca la canasta y la bandeja de goteo de la freidora de aire. Estas piezas por lo regular son desmontables y se pueden lavar por separado.
Paso 3: Limpia muy bien la canasta y la bandeja de goteo
En este paso deberás de lavar la canasta y la bandeja de goteo con agua tibia y jabón suave. Puedes usar un cepillo o esponja suave para quitar los residuos de alimentos que se encuentren pegados. Enjuágalas muy bien con abundante agua y sécalas por completo antes de volver a ponerlas en la freidora.
Paso 4: Lava perfectamente el interior de la freidora
Usa un paño o esponja humedecidos con agua tibia y jabón suave para lavar el interior de la freidora. Pon mucha y especial atención a las áreas en las que se acumulan los residuos de aceite o alimentos. Evita sumergir la freidora en agua, ya que la mayoría de las freidoras de aire no son sumergibles.
Paso 5: Limpia bien el exterior de la freidora
Posteriormente limpia el exterior de la freidora con un paño húmedo y jabón suave. Asegúrate de dejar bastante seca la superficie para evitar daños en los componentes eléctricos.
Paso 6: Quita los olores persistentes
Si la freidora tiene olores persistentes, puedes mezclar agua tibia con vinagre blanco o jugo de limón y usar esta solución para limpiar el interior. El vinagre y el limón ayudan a neutralizar los olores.
Paso 7: Seca cada rincón de la freidora
Finalmente, asegúrate de que todas las piezas y el interior de la freidora se encuentren completamente secos antes de armarla o conectarla nuevamente.