La lista de desechos, basura y desperdicios que se general diariamente en el hogar es larga, sin embargo no todo lo que se desecha es basura; algunos desperdicios de comida se podrían aprovechar si sabes cómo hacerlo.
Cuando cocinamos es común apartar las cáscaras de las verduras y frutas que cocinamos, así como cascarones de huevo, huesos de frutas y de animales, etc.
Toda esa aparente basura puede tener un mejor fin, lo primero es aprender a reciclar, este desperdicio orgánico, al ser natural, se descompone rápidamente y vuelve a la tierra… si nosotros lo permitimos.
Lo que tienes que hacer es apartar todos los desperdicios orgánicos y utilizarlos como abono para tus plantas, si tu no tienes plantas en casa no te preocupes, puedes vertir el abono en el parque más cercano, en las plantas del vecino (con su permiso) o en el árbol que crece afuera de tu casa.
Preparar abono casero no es nada complicado, solo necesitas un espacio libre y un contenedor lo suficientemente grande para contener la mezcla.
Composta
En un recipiente agrega tierra y hojas, puedes poner las hojas y flores que tus propias plantas sueltan, o las que les cortaste al podarlas, mezcla bien la tierra con las hojas y ahí puedes ir echando los restos de alimentos orgánicos como vegetales, frutas y cáscaras de huevo, revuelve bien y tapa.
Con el tiempo los desechos se van a descomponer y mezclar con la tierra, lo que creará un abono poderoso que podrás usar en cantidades moderadas con tus macetas y las plantas que te encuentres en la calle.
Alternativa
Si no tienes el espacio o tiempo para preparar una composta está bien, basta conque piques bien las cáscaras de verduras y frutas y tritures los cascarones de huevo para poderlos agregar a tus macetas.
El consejo es hacer pequeños agujeros y enterrar los desechos un poco para que los nutrientes lleguen más rápido y fácil a las raíces de la planta. Pero no olvides que se debe hacer con moderación o podría ser perjudicial para ellas.