How to

¡Es muy sencillo! Pinta tus espacios con la famosa teoría del color "60-30-10"

Apantalla a tus amigos y familia con las mejores técnicas decorativas, aprende a pintar como un experto

UNSPLASH/H. Lopes

Si estás planeando la remodelación de tu hogar pero no sabes de qué color pintarla, no te preocupes, aquí te vamos a explicar la famosa "técnica 60-30-10" para combinar colores y pintar tus espacios de la forma más eficiente y visualmente atractiva.

Se trata de una teoría decorativa para estilos minimalistas y acogedores, pues no se busca mucha extravagancia y los colores se pueden aplicar según el gusto y la imaginación mientras se respeten las cantidades. 

La teoría dice que a la hora de elegir los colores que conformarán nuestra paleta de tonos debemos pensar en al menos tres colores que armonicen entre sí y respondan a nuestras necesidades, si buscamos evocar mayor iluminación, un ambiente creativo o por el contrario de relajación, etc.

 PINTEREST/Ana Utrilla | Diseño de Interiores

 En este caso hay que echar un vistazo a la teoría del color y la psicología de los colores, pero también es importante tomar en cuenta los gustos propios. 

Una vez que hemos elegido nuestros colores armoniosos viene la hora de la acción, aquí es donde los números 60-30-10 comienzan a cobrar sentido; se trata de los porcentajes en que utilizaremos los colores elegidos.

Así tendremos que elegir un color base, que será el que abarque la mayor cantidad de espacio en nuestro hogar, con al menos 60% de superficie destinada, el segundo color tendrá destinado el 30% de superficie y por último a nuestro tercer color le asignaremos tan solo el 10% de espacio cubierto, este color se puede usar para adornos, marcos o pequeños detalles según sea el caso. 

 PINTEREST/POPSUGAR 

 Podemos tomar un ejemplo práctico para que quede claro:

Supongamos que queremos pintar la fonda de nuestros padres, así que buscamos colores alegres que combinan con la decoración del lugar, la mantelería etc. 

Se sabe que los colores amarillo y naranja además de ser cálidos estimulan el apetito y son alegres así que nos decidimos por uno de los dos (o ambos) todo depende del gusto de cada quien.

Después de un largo debate nuestros colores predilectos son: 60% blanco (para dar luz, amplitud, limpieza a la fonda), 30% amarillo (para transmitir alegría y vida al local) y en un 10% naranja, (para estimular el apetito y porque combina con los manteles). 

Hasta aquí todo va perfecto, elegimos el blanco para cubrir la mayor parte de las paredes y así no saturar el ojo con nuestros otros dos colores que pueden ser más agobiantes, además que el blanco es un color frio y el naranja como el amarillo son cálidos, tendremos buen balance.

 PINTEREST/Mujer de 10

De este modo ya solo queda buscar un estilo de pintura que haga encajar los tres colores a la perfección y ya está, la regla 60-30-10 utilizada efectivamente.
 

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