Mantener limpio el colchón es una actividad que va mucho más allá que simplemente mantenerlo estético, sino que es nos ayuda a evitar problemas de salud ocasionados por el polvo y los ácaros.
Y es que, aunque sea imperceptible, muchas veces nuestros colchones acumulan millones de seres no muy agradables ocultos en su superficie: los ácaros, pequeñísimos organismos que se alimentan de piel muerta. Estos microorganismos se alojan en colchones, almohadas, cojines, sofás y otros tapizados y textiles generando alergias, problemas cutáneos y, especialmente, respiratorios.
Asimismo, ten en cuenta que lo ideal es que el colchón no tenga más de diez años, porque se deforma e impide que durmamos bien. Una correcta higiene de nuestra cama es sinónimo de mayor y mejor calidad de vida. Escoger un colchón de calidad tendrá beneficios en tu descanso, cuidará tu espalda y mejorará tu estado de salud.
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Limpia tu colchón cada cierto tiempo
Aunque tampoco debemos abusar del lavado del colchón, lo cierto es que debemos hacerlo por lo menos cada seis meses, momento en que debemos aprovechar, también, para darle la vuelta y hacerlo coincidir con el cambio de temporada. Recuerda que la mayoría de colchones tienen una lado de verano y otro de invierno.
Limpia tu colchón paso a paso
Si están en el proceso de limpiar tu colchón pero no estás seguro de hacerlo de tal manera que no queden restos de jabón que puedan dejarlo manchado, aquí te dejamos el paso a paso para que quede reluciente y muy limpio.
Quita las manchas más escandalosas
Antes de pensar en eliminar los malos olores y limpiar tu colchón a fondo, lo primero que debes hacer es quitar las manchas más visibles.
Para lograrlo, primero deberás mezclar medio litro de agua fría y tres cucharadas de detergente líquido, que verteremos en el agua haciendo mucha espuma.
Después, en la zona en donde se encuentre la mancha y con ayuda de la esponja, esparce la espuma que han generado. Frota sobre la suciedad con movimientos circulares hasta que veas que la mancha vaya desapareciendo.
Cabe señalar que debes evitar mojar mucho el colchón porque el resultado puede ser desastroso. Para ello, usa la espuma y luego, con un trapo seco y limpio, quítala. Si queda un poco húmedo, usa un secador de pelo en la zona para que seque mucho más rápido y evites que el agua se filtre.
Desinfecta tu colchón y termina con los ácaros
Una vez que has eliminado todas las manchas de tu colchón, espera a que este se seque por completo y comienza con el procedimiento contra los ácaros y otros microorganismos que se puedan estar alojando ahí.
Para comenzar, puedes usar un tamizador con el que esparcir sobre todo el colchón el bicarbonato de sodio. Una vez que lo hayamos hecho, debes de verter en un pulverizador o atomizador agua oxigenada para rociarla de manera uniforme sobre todo el colchón. También se puede hacer con vinagre. Déjala reposar durante 45 minutos a una hora.
Ya que haya pasado este tiempo, rocía nuevamente con el pulverizador agua oxigenada o vinagre, pero esta vez por zonas que frotaremos con la esponja limpia. Hay que hacerlo sistemáticamente hasta que hayamos frotado con garbo todo el colchón. Verás cómo el bicarbonato de sodio se pone color marrón, lo cual significa que está quitando la suciedad.
Finalmente, aspira los restos del bicarbonato. Una vez que hayas concluido este proceso lo ideal sería dejarlo una hora al sol, sin embargo, si no es posible y está húmedo, pasa nuevamente el secador.
¡Pero, ojo! Si los olores aún son muy profundos y persistentes: espolvorea el bicarbonato, cúbrelo con un plástico y deja actuar toda la noche. A la mañana siguiente aspira y rocía con un poco de desinfectante. Notarás la diferencia.
Mantén tu colchón limpio, ¡por mucho tiempo!
Finalmente, te queremos compartir el tip con el que lograrás mantener tu colchón limpio por varios meses.
Para lograrlo es necesario que tengas constancia y disciplina. Es importante que cambies tus sábanas por lo menos una vez a la semana, y que ventiles tu recámaras al menos 5 minutos antes de hacer la cama.
También debes de sacudir muy bien tanto almohadas como sábanas, y contar con un buen protector de colchón. Asimismo, debes establecer una rutina de limpieza a fondo del colchón dos veces al año mínimo, hará que tu cama esté libre de ácaros, bacterias y restos orgánicos como piel o sudor que se hayan acumulado.