Hoy por hoy, muchos bebés toman su leche materna en un biberón, debido al ritmo del día a día y de trabajo de las mamás; o a su vez, toman leche de fórmula cuando por distintas razones la lactancia se ha visto interrumpida.
La limpieza de los biberones es sumamente importante y esencial para evitar que las bacterias y los microorganismos se adhieran al chupón y al recipiente. El saber cómo limpiar correctamente un biberón podría ahorrar un dolor de cabeza a muchas mamá. Pero tranquila, con estos cuatro sencillos y prácticos pasos lograrás mantener tus biberones limpios y listos para utilizarlos nuevamente, sin poner en riesgo la salud a tu bebé.
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¡Manos a la obra! Y sobre los biberones
Paso 1
Para comenzar, es importante y necesario esterilizar el biberón antes de utilizarlo por primera vez. Así eliminarás por completo posibles bacterias. Una vez esterilizado, deberás de lavarlo con abundante agua y jabón. Toma en cuenta que a pesar de que no es necesario esterilizarlo cada vez que lo usas, no pasa nada si de vez en cuando lo haces.
Paso 2
Después de cada uso, se recomienda lavar el biberón con agua y jabón. Para esto, deberás de separar cada una de las partes del biberón -el chupón, la tapa y el recipiente de la leche- y límpialas con agua caliente y jabón. Hoy por hoy existen jabones sin olor, elaborados especialmente para lavar los biberones, pero también se puede utilizar el jabón lavavajillas de la cocina habital.
Paso 3
Para este tercer paso, deberás de utilizar un cepillo especial para limpiar biberones. Este cepillo tiene dos partes: la más grande que es útil para limpiar el recipiente, y la más pequeña que ayuda a llegar a los bordes y/o lugares precisos dentro del biberón, quitando así posibles residuos de leche que hayan podido quedar pegados en el interior.
Paso 4
Finalmente, es este cuarto paso e importante paso es el secado del biberón. Para hacerlo, puedes sacudir cada parte del biberón y colocarla boca abajo, en un sitio seco, limpio y aireado. Se puede utilizar el papel de cocina o un escurridor de biberones. No obstante, para el secado no se recomienda usar trapos de cocina previamente utilizados para secar vajilla o cualquier tipo de utensilio, ya que podría tener contaminación.
Cabe señalar que también se puede lavar el biberón en la máquina lavaplatos. Solamente debes asegurarte de que las piezas se encuentren colocadas correctamente para evitar que el agua se estanque y que no queden restos de jabón.
Como última recomendación, para poder combatir con mayor fuerza a las bacterias y eliminar la suciedad, es importante lavar los biberones de tu bebé en altas temperaturas.