La solución comercial para limpiar nuestros lentes son sumamente prácticos y eficaces para dejar relucientes las micas y cristales de nuestros anteojos. No obstante, a todos nos puede ocurrir el desafortunado accidente de quedarnos sin una gota de este spray y batallar con manchas de suciedad, polvo y grasa corporal que suele impregnarse de nuestra cara.
¡Pero tranquilo! Siempre puedes preparar un par de soluciones con ingredientes que seguramente tienes en casa y que te pueden ser muy útiles para salir de este apuro. ¡Toma nota!
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Límpialos con jabón y agua
El primer remedio consiste en hacer una solución para spray casera con base en jabón líquido para trastes (si es a base de cítricos, ¡mejor!), agua, 10 ml de alcohol etílico, y un atomizador.
Para prepararlo deberás de colocar en el recipiente tanto el agua como el alcohol y mezclarlos muy bien. Después agregarás una o dos gotas de jabón líquido y nuevamente mezclarlo. Finalmente tapa el recipiente y sacude muy bien para revolver hasta el último gramo de jabón. ¡Y listo! Ya tienes tu líquido casero para limpiar lentes está listo para usarse.
Con agua y vinagre, la vieja confiable
Para este remedio solamente necesitarás: agua potable, vinagre blanco y un recipiente con atomizador.
Lo primero que deberás hacer para prepararlo es colocar en una taza de agua y una cucharadita de vinagre. Pasa esta mezcla a un recipiente con atomizador y agita muy bien para mezclar. Después rocía la mezcla sobre tus anteojos y frótalos suavemente con un paño especial para lentes. Recordemos que el vinagre es un excelente ingrediente para deshacernos de las marcas de grasa en los lentes debido a su poder astringente.
Elimina las rayas, ¡con pasta dental!
Para este remedio necesitarás pasta dental como ingrediente básico, y para borrar las rayas que puedan tener tus lentes bastará con que apliques una gotita de ella en cada una de las micas.
Posteriormente, utiliza una tela suave para frotar la pasta sobre la lente, y de la misma manera que en el método anterior, recuerda que debes de utilizar sólo un paño suave para evitar que dejes más rayones en tus lentes.
Finalmente retira los restos de la pasta dental con agua tibia con la yema de tus dedos y en movimientos circulares. Una vez que hayas quitado los residuos sólo debes de secar con un paño de microfibra para remover todas las marcas restantes de los dedos o residuos de pasta dental que hayan quedado húmedos.