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Básicos para saber cómo lavar las almohadas de tu hogar

Es importante saber cómo lavar las almohadas de tu hogar de manera adecuada para que brinden un mejor descanso

El paso del tiempo, las almohadas pueden acumular suciedad, sudor y bacterias, lo que puede afectar nuestra salud y bienestar. The Blowup /Unsplash

Las almohadas son elementos indispensables en nuestro hogar, ya que nos brindan comodidad y descanso durante nuestras horas de sueño. Sin embargo, con el paso del tiempo y el uso constante, es necesario realizar una limpieza adecuada para mantenerlas en buen estado y libres de ácaros y bacterias que puedan afectar nuestra salud. A continuación, te proporcionaremos una guía paso a paso sobre cómo lavar las almohadas de tu hogar de manera eficiente y segura.

Verifica las instrucciones del fabricante

Antes de comenzar el proceso de lavado, es importante revisar las etiquetas de las almohadas para conocer las recomendaciones específicas del fabricante. Algunas almohadas pueden ser lavadas en lavadora, mientras que otras requieren un lavado a mano o en seco.

Retira las fundas

Si tus almohadas tienen fundas removibles, retíralas y lávalas por separado siguiendo las instrucciones de lavado correspondientes. Esto ayudará a mantener la limpieza y frescura de tus almohadas por más tiempo.

Limpieza en lavadora

Si tus almohadas son aptas para lavado en máquina, colócalas en la lavadora asegurándote de no sobrecargarla. Utiliza un detergente suave y programa un ciclo de lavado delicado con agua tibia. Evita el uso de suavizantes, ya que pueden dejar residuos en las almohadas.

Limpieza a mano

En caso de que tus almohadas no sean aptas para lavadora, puedes optar por un lavado a mano. Llena un recipiente con agua tibia y añade detergente suave. Sumerge las almohadas y frótalas suavemente para eliminar la suciedad. Enjuágalas con agua limpia hasta que no queden restos de detergente.

Secado adecuado

Una vez que hayas terminado el proceso de lavado, es importante secar correctamente las almohadas para evitar la formación de moho y malos olores. Si optaste por lavarlas en la lavadora, utiliza el ciclo de centrifugado para eliminar el exceso de agua. Luego, colócalas en una superficie plana y déjalas secar al aire libre o utiliza una secadora a baja temperatura.

Fluffing

Después de que tus almohadas estén completamente secas, es recomendable darles un poco de “fluffing” o esponjamiento para devolverles su forma original. Puedes hacerlo golpeándolas suavemente o utilizando una secadora con pelotas de tenis limpias para ayudar a que recuperen su volumen.

Limpieza periódica

Para mantener tus almohadas limpias por más tiempo, es recomendable realizar una limpieza periódica cada 3 o 6 meses, dependiendo del uso y la acumulación de suciedad. Además del lavado, puedes utilizar un aspirador de mano para eliminar el polvo y los ácaros que se acumulan en la superficie.

Recuerda que una correcta limpieza de las almohadas no sólo contribuye a mantener una buena higiene en tu hogar, sino que también prolonga su vida útil y te brinda un descanso más saludable. Sigue estos consejos y disfruta de almohadas limpias y frescas durante mucho tiempo.
 

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