Las ventanas son una parte importante de nuestra casa, ya que nos permiten disfrutar de la vista y la luz natural. Sin embargo, también son una de las áreas más difíciles de limpiar. Aquí te daremos algunos consejos prácticos para que puedas limpiar las ventanas de tu casa de manera efectiva.
1. Prepara los materiales necesarios
Antes de empezar a limpiar las ventanas, asegúrate de tener todos los materiales necesarios a mano. Necesitarás un limpiador de ventanas (puedes comprar uno en cualquier tienda de productos para el hogar), un paño suave o una esponja, una rasqueta para ventanas y papel periódico o un paño seco.
2. Limpia las ventanas en un día nublado
Si limpias las ventanas en un día soleado, es posible que el sol caliente el cristal y el limpiador se seque demasiado rápido, lo que dejará manchas. Por lo tanto, es mejor elegir un día nublado para limpiar las ventanas.
3. Limpia el polvo y la suciedad
Antes de aplicar el limpiador de ventanas, limpia el polvo y la suciedad de los marcos y los vidrios con un paño suave o una esponja húmeda. Si hay manchas difíciles, puedes usar un limpiador multiusos.
4. Aplica el limpiador de ventanas
Aplica el limpiador de ventanas en toda la superficie del vidrio. Si tienes ventanas grandes, es mejor trabajar en secciones para evitar que el limpiador se seque antes de que puedas limpiarlo.
5. Usa una rasqueta para ventanas
Después de aplicar el limpiador de ventanas, usa una rasqueta para ventanas para eliminar el exceso de líquido. Comienza en la parte superior de la ventana y mueve la rasqueta hacia abajo en una línea recta. Limpia la rasqueta con un paño seco después de cada pasada.
6. Usa papel periódico o un paño seco
Después de usar la rasqueta para ventanas, usa papel periódico o un paño seco para eliminar cualquier residuo que quede en la ventana. Si usas papel periódico, asegúrate de que no esté impreso, ya que la tinta puede manchar el vidrio.
7. Limpia las manchas difíciles
Si hay manchas difíciles en tus ventanas, como pegamento o pintura, puedes usar una cuchilla para raspar suavemente la superficie del vidrio. Sin embargo, ten cuidado de no rayar el vidrio.