Estar más tiempo en casa y hacer un uso más frecuente de los muebles del hogar conlleva un desgaste natural de los mismos, en especial cuando libreros, mesas, escritorios y sillas no son de materiales de buena calidad o requieren de un mantenimiento más complejo que solo retirar el polvo que diariamente se acumula.
Si eres un apasionado por los muebles de madera y la mayoría de tus muebles son de este material, es importante que consideres distintos tipos de limpieza y mantenimiento para prolongar la expectativa de vida de éstos.
Si desconoces los materiales de tus muebles, una forma muy sencilla de tener una idea aproximada o que sugiera si se trata de madera, es el peso de los mismos, pues generalmente la madera suele ser más pesada a diferencia de los plásticos, sintéticos o de compuestos de melamina, que es más ligero.
Entre los principales aspectos que tienes que considerar sobre tus muebles es la frecuencia de uso que le darás, así como la principal función que tendrá: si la mesa se utiliza para comer, si también funge como escritorio, si es de uso ocasional para eventos especiales, si es usada con mayor frecuencia por niños o actividades manuales, o si es de adorno, de esto dependerá parte de la inversión que destines para su correcto mantenimiento y cuidado constante.
Una solución económica y práctica para tratar de evitar rayones o manchas difíciles de remover, es el uso, por ejemplo, de manteles para cubrir la totalidad de la superficie de la mesa, portavasos y manteles pequeños para reducir el impacto y contacto directo de vasos, cubiertos, platos o decoración como floreros, servilleteros o cualquier otro objeto.
Muy populares son los líquidos o espumas especiales para mantener o recuperar el brillo de las maderas con barniz, sin embargo, antes de adquirir cualquier producto es importante que consultes con un especialista o directamente con el fabricante o vendedor del mueble, y así tener mayor certeza del cuidado personalizado que tus muebles requieren, además esto te podrá evitar que tengas conocimiento sobre la forma más adecuada de aplicar los productos por si requieres de guantes para evitar lesiones en la piel, pues algunos productos pueden generarte reacciones cutáneas o mareos o intoxicación.
Manos a la obra
Limpieza sencilla: si tus muebles no presentan desperfectos, decoloración o rayones sobresalientes, un trapo previamente lavado y con un poco de agua será más que suficiente para retirar el polvo o machas recientes de líquidos o restos de comida; procura que el trapo sea suave o utiliza una esponja lisa.
Limpieza general: si tu mueble ya tiene varios años contigo y sabes que una limpieza sencilla no altera para nada su barniz o pintura, es posible que los productos genéricos del supermercado te funcionen, solo revisa que sean limpiadores generales y especiales para muebles, estos te ayudarán a tener un aroma fresco y permitirán que la superficie de tus muebles luzcan brillantes.
Cariño rústico: generalmente los muebles de madera suelen ser bastante duraderos y cuando se mantienen en condiciones óptimas lejos del sol y la humedad su expectativa de vida aumenta bastante, en particular en aquellos que hemos heredado y han pasado por generaciones familiares, pero que por su estilo o material original optamos por no añadir capaz de barniz o color, en este caso un trapo húmedo y un plumero serán tus aliados para quitar pequeñas manchas o retirar el polvo.
Tiempo necesario: sin lugar a dudas, para los amantes de los libros el tener un librero lleno es una satisfacción total, en especial, si somos de aquellos que organizamos por tamaño, color o temática, es por ello que antes de limpiar tu libro es importante que con tiempo, calma y cuidado retires uno a uno cada libro u objeto del librero para poder retirar por completo el polvo que se acumula. Retirar con cuidado cada objeto del librero evitará rayones o el riesgo de que los libros de mayor peso caigan ante un descuido. Puedes tomar previamente una fotografía de cómo están organizados tus libros para que después de limpiar sea más fácil el acomodo.
Naturalidad por siempre: los muebles de madera totalmente natural, sin barniz y sin pintura siempre darán un toque fresco a tu ambiente y para evitar que estos pierdan su estética pulcra un poco de cera o aceite especializada en madera serán ideales para humectar lo necesario a la madera, evitar humedad y evitar manchas u oscurecimiento.
Evita descuidos: es común que los comedores o escritorios sean muebles en los que en algún momento dejemos un platos, botella o vaso, y si no tienes un mantel o portavasos que te ayude a evitar rayones, es importante que utilices algún trapo o protector, en especial si la superficie del comedor o escritorio entra en contacto directo con algún olla o plato caliente o vaso sumamente frío o congelado, pues al paso del tiempo, la temperatura de estos puede generar residuos líquidos que humedezcan el interior de la madera o dejen manchas permanentes.