Las suculentas y/o cactáceas son las plantas hogareñas por excelencia, pues en los últimos años se han vuelto muy populares ya que sus diseños son sumamente variados y hermosos, existen alrededor de 8 mil especies diferentes de suculentas.
Las suculentas se caracterizan por ser especies desérticas que no requieren muchos cuidados ni atenciones, por eso son la planta ideal para principiantes en el cuidado de plantas, y se pueden adaptar fácilmente a casi cualquier espacio del hogar.
Sin embargo, pese a que pueden tenerse en interiores, sus necesidades no se equiparan a la de otras especies de plantas de sombra, por lo que uno de los principales errores que la gente comete es plantarlas en la misma maceta junto con otras especies.
Este error podría costarle la vida a tu planta, ya que la compañera con quien la emparejes puede necesitar más humedad que la suculenta y menos sol, por ejemplo, por lo que inevitablemente una de las dos morirá la recibir los cuidados compartidos.
Si quieres hacer terrarios llamativos dentro de tu hogar, el mejor consejo sería no mezclar plantas de necesidades diversas y en su lugar hacer un terrario exclusivo de suculentas, por ejemplo.
Otro error muy común es no alimentar a nuestras suculentas además del agua; las suculentas, al igual que el resto de las plantas del planeta, necesitan recibir nutrientes extra de vez en cuando.
El mejor momento del año para proporcionarles nutrientes extra como abono y fertilizantes es en las estaciones más calurosas del año, como lo son primavera y verano, y por lo menos dos veces al año, de este modo crecerán más frondosas y fuertes.