How to

Biblioteca de herramientas, toma, utiliza y regresa

Organiza entre vecinos un espacio donde se pueda acceder a equipo e instrumentos para hacer reparaciones en tu hogar

Mitchell Luo/Unsplash
Por:  Espacios Informador

Muchas veces tenemos la necesidad de realizar una tarea o labor en casa, pero al no contar con el equipo necesario puede llevarnos a cometer errores o simplemente a no terminar debidamente dicha tarea. Cada vez son más los conjuntos habitacionales quienes implementan un esquema de herramientas para todos en un mismo sitio y con fácil disponibilidad.

Nos referimos a las bibliotecas de herramienta, que es básicamente similar a una biblioteca normal, pero con el uso de diverso equipo como herramienta básica o especializada que puede ser usada por una comunidad, principalmente, para personas que viven en un mismo núcleo residencial.

Siendo más profundos, una biblioteca de herramientas se basa en la existencia de diversos utensilios que sirven para construir, reparar o cualquier otra función para los cuales fueron creados. Dicho inventario lleva un registro y se concentran en un mismo sitio para que un grupo de personas las utilice para su beneficio, no sin antes marcar la salida y el regreso de cualquier elemento que ellos tomen.

Katie Rodriguez/Unsplash 

Regularmente este lugar se concentra en una caseta, cuarto o espacio especial reservado para dar cabida a listado con el cual está pensado para satisfacer las necesidades básicas de algunos vecinos, quienes deberán organizarse para crear esta biblioteca.

Para hacer realidad este esquema se necesita la participación de toda una comunidad concentrada en un conjunto habitacional, ellos, en base a la densidad se personas y sus posibilidades económicas, deberán determinar un presupuesto y espacio para colocar su biblioteca de herramientas.

Una vez decidido eso, se debe hacer un listado que especifique todas las herramientas para equipar este cuarto o cabina. Las recomendaciones básicas serían dotarlo con los utensilios más comunes, como: desarmadores, martillo, llaves españolas con medidas standard como milimétrica, un juego de matraca y dados, destornilladores con puntas intercambiables, pinzas, llaves Allen, puntas Torx, entre otros elementos.

En otros casos, y si el presupuesto y la organización lo permiten, se puede optar por herramienta eléctrica o de mayor especialización, como la inclusión de un taladro, rotomartillo, llaves para filtros, sierra de banco, desmalezadora, sopladora y podadora.


En las bibliotecas más completas también es recomendable surtir algunos insumos, como clavos, tornillos, taquetes, grapas, tachuelas, cinta, yeso, cemento y otros elementos que comúnmente se necesitan, aunque para este propósito se requiere de un control más estricto del inventario y una cooperación mayor por parte de los colonos.

La manera de operarlo es sencilla, pues solo se necesita de un administrador que pueda llevar el control del préstamo y devolución de las herramientas a su sitio. También deberá notificar sobre los insumos faltantes y el estado general de los utensilios, pues es común que requieran un reemplazo en caso de falla.

Lo ideal es que el espacio asignado tenga una puerta con candado o seguro a la cual todos tengan acceso, pero este debe ser un abierto, con ventilación, luz y un ambiente seco, pues las herramientas suelen deteriorarse al sol y la humedad.

Cada persona que acceda a la herramienta deberá colocar en un registro su nombre, la herramienta tomada, el propósito (de ser posible) y la fecha en la que retornó el utensilio. Es tarea del administrador saber en qué condiciones está cada elemento antes y después de la salida de cada objeto.

Este concepto ha tenido un gran éxito, pues permite que un grupo de personas se vea beneficiadas con una vasta biblioteca de herramientas, con un costo repartido entre varios, que representa un gasto menor, pero un beneficio común, en el cual solo se necesita un poco de organización y colaboración de todos los implicados.
 

Kimi Albertson/Unsplash 

Más Noticias