Biológicos
Los filtros biológicos son sustancias antioxidantes que nos ayudan a evitar la formación de radicales libres. Se ha comprobado que su incorporación aumenta la eficacia de estos, ya que nos ayudan a mejorar la protección de nuestros antioxidante naturales que salen de nuestra piel y ayudando a reparar el daño solar.
Físicos
Estos nos ayudan a retener las radiaciones solares de la zona del ultravioleta y también las del visible y las del infrarrojo. Se utilizan para evitar tanto el eritema como el bronceado. Este específicamente es recomendado para niños, también para las personas alérgicas a los protectores químicos, dermatitis, pieles con cicatrices y eritemas.
SPF
El factor de protección solar (SPF) es comparado frente a la cantidad de tiempo que tarda la piel en enrojecer cuando no se usa un protector solar adecuado, representa un índice que indica cuánto tardan los rayos UVB en penetrar y enrojecer la piel donde fue aplicado dicho protector solar. Para que nos demos una idea, cuando nosotros untamos en nuestra piel un producto con SPF 30, esto quiere decir que nuestra piel va a tardar 30 veces más en ponerse más roja debido al trabajo que realiza el protector solar.
Químicos
Actúan por absorción de la radiación solar ultravioleta ya que logra captar la energía y se emite nuevamente como radiación térmica para la piel. Hablando de la función de la longitud de onda que es absorbida entre los filtros UVB, UVA, su aplicación es más agradable ya que tienen una textura más fluida. Ya que debemos de aplicarlo por lo menos 30 minutos antes salir al sol r para su correcta absorción.