Personajes

Abre la exposición en honor al arquitecto inglés Norman Foster

Definida como una ventana a su mente, la exposición de Norman Foster recupera las grandes obras de su trayectoria

La retrospectiva dedicada a Norman Foster se podrá visitar en el Pompidou entre el 10 de mayo y el 7 de agosto de este año. EFE
Por:  Espacios Informador

El Centro Pompidou abrió su retrospectiva dedicada al británico Norman Foster, la primera para un arquitecto en el gran templo parisino del arte contemporáneo, con una propuesta que no sólo repasa su huella en las grandes capitales del mundo, sino que invita a pasear por su proceso creativo.


Dividida en ocho espacios, la muestra se despliega sobre los 2,200 metros cuadrados de la última planta del Pompidou y condensa 60 años de práctica: desde los primeros molinos que Foster restauró cuando era tan solo un adolescente hasta sus proyectos para que el hombre habite en la Luna y Marte.


Recibe al visitante una sala dedicada a sus bocetos, oscura e inundada de ideas. Es, en realidad, una metáfora de la mente del propio Foster, según ha explicado Frédéric Migayrou, director de arquitectura del Pompidou, en la apertura de la muestra para la prensa, en vísperas de la inauguración general.


"Podemos estar un poco perdidos", ha explicado el también comisario de la retrospectiva sobre Foster, pero es la "forma de entrar en su espacio estético, en su dinámica de creación".
A esa bienvenida le siguen espacios diáfanos que ordenan la obra de Foster de manera cronológica y temática: de los primeros edificios a los grandes rascacielos, como la torre del número 30 de St Mary Axe, en Londres; pasando por modelos de aeropuertos; puentes; sus proyectos de planificación urbana y de transporte.


Las maquetas y bocetos reflejan muchas de las ideas clave de la obra de Foster, como el uso de espacios abiertos y estructuras envolventes, la necesidad de una arquitectura en comunión con el entorno, la idea de que los edificios deben ser energéticamente autónomos y aprovechar la luz natural o la de la integración de la vegetación en el espacio.


Como el propio arquitecto británico recuerda al visitante a través de citas en los muros del Pompidou, sus inicios en la arquitectura, en los años 60, coincidieron con las primeras señales de un mundo que empezaba tomar conciencia de la fragilidad del planeta.


Foster también ha cedido al Pompidou objetos y documentos que forman parte de su intimidad, como fotografías de sus inicios o un coche antiguo perteneciente al también arquitecto Charles-Édouard Jeanneret- Gris, más conocido como Le Corbusier, que él compró y restauró.
También estuvo involucrado en la puesta en escena de la retrospectiva en París.


"En los sesenta y setenta el futuro era siempre más luminoso y más optimista. Creo ardientemente que el futuro aún es más luminoso y más optimista que el pasado, todas las pruebas científicas lo apoyan. Pero concuerdo en que es en gran medida una actitud mental", reflexionó en una rueda de prensa en París, el pasado 25 de abril, aún en medio de los últimos retoques.

Con información de EFE.

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