Lorna de Santos es una reconocida arquitecta e interiorista madrileña que en menos de 15 años de trayectoria se ha hecho de una reputación y fama envidiable, pues se ha hecho de su propia etiqueta como una diseñadora del “minimalismo cálido”, muy interesante ya que el minimalismo se caracteriza por ser frío, pero ella logró darle la vuelta.
Sin embargo Lorna no se identifica del todo con el término "minimalista" puesto que ella aboga que sus espacios no buscan tener pocas cosas solo porque sí, ella busca que se tenga solamente aquello indispensable para habitar sin restricciones, pero todo adorno u objeto que no aporte, deberá ser eliminado.
Su color preferido para trabajar es el blanco porque evoca paz y para ella es lo más importante en sus proyectos, que las casas, hoteles, restaurantes o lo que sea que esté diseñando, envuelvan en un ambiente de paz a quienes se encuentren en el interior; un espacio acogedor donde te gustaría estar todo el tiempo, Lorna es una experta en diseñar lugares seguros para refugiarse del bullicio del exterior y descansar.
Pero ella no se cierra a incorporar más colores a su paleta de trabajo, sin embargo estos deben ser colores de la naturaleza que al igual que el blanco, transmitan paz, no hay forma de que sea diferente, con ella jamás verás un amarillo vivo o quizá rojo cereza en sus trabajos.
Formación
Lorna estudió en la Universidad Politécnica de Madrid, para después de un año de estudios de actuación, se trasladase a Tel Aviv para estudiar diseño de interiores; tanto la arquitectura como el diseño los tiene en las venas puesto que su padre es constructor y su madre interiorista fue quien comenzó con la propuesta del minimalismo cálido pero desde la fotografía, por lo que Lorna lo retomó y le dio su toque especial.
Materiales
Como es de esperarse, al tener su propio sello y estilo de decoración y ambientación, hay elementos en sus obras que no pueden faltar, y cada uno de los materiales que utiliza deben coincidir con su filosofía, ella es muy natural por lo que los elementos sintéticos tienen poca o nula participación en sus obras.
Ella utiliza materiales naturales, siempre evocando a paisajes reales de la naturaleza, sus colores son el blanco, marrones, beige, colores arena y cálidos en general, le gusta el verde olivo, las líneas curvas y texturas de fibras naturales no pueden faltar.
En cuanto a materiales, ella trabaja con la piedra, madera, cantera y texturas como la arena de playa, tierra, cemento. En textiles le gusta el algodón.