Personajes

Horst Hartung Franz y su legado de obras en Guadalajara

El arquitecto alemán realizó construcciones que dan identidad y sentido a la ciudad

Unidad Deportiva Revolución. Espacios

Las ciudades, tal y como las conocemos ahora, no pueden existir sin los arquitectos. Por ende, una ciudad será tan buena como lo sean estos artífices de edificios. En la capital de Jalisco, la arquitectura ha tenido a grandes representantes, siendo un detonante mayor el inicio de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, a mediados del siglo pasado.

Grandes nombres visitaron la urbe, gracias al periplo que Ignacio Días Morales emprendió en busca de talento para impartir cátedra en la máxima casa de estudios de Jalisco. Desde Alemania, Horst Hartung Franz fue uno de estos personajes. Nacido en 1919, su educación formal fue dentro de la ingeniería, aunque su formación también incluyó estudios de arquitectura, restauración de monumentos y una temprana experiencia laboral en la obra. Este curriculum a una corta edad lo dotaron de la sensibilidad necesaria para concretar obras como creador.

A la ciudad, Horst Hartung Franz llegó en 1951, cuando la Escuela de Arquitectura estaba recién fundada. Antes de su viaje transatlántico cursó estudios en urbanismo. A su llegada al país, pronto contrajo nupcias con Beatriz Ashida, por lo que su estancia tenía mayores motivos para prolongarse. Fruto de esa permanencia en la ciudad, que continúa incluso después de su muerte, son notables inmuebles que planificó y edificó, en el rubro público y privado.

Además, recibió varios reconocimientos por su actividad: la Universidad de Guadalajara celebró sus casi cuatro decenios en la docencia, mientras que el Gobierno estatal le otorgó un premio por su arquitectura, a finales de los ochenta. Un homenaje más de la UdeG es el nombre de una de sus bibliotecas: la Biblioteca Horst Hartung Franz. Dicho recinto del conocimiento se halla en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, centro que ahora alberga la carrera de arquitectura.

Uno de los lugares emblemáticos de la ciudad en los que trabajó es el Mercado Gómez Farías. La labor en mercados fue una constante en el grupo de arquitectos que forjaron la Escuela de Arquitectura. El Gobierno se valió de su presencia para construirlos con miras a la modernidad.

Mercado Gómez Farias.

Un segundo mercado surgido de su imaginación fue el Mercado Alcalde. Enclavado en el típico barrio del Santuario, este mercado tiene sus antecedentes desde el siglo XVIII. La construcción que ahora conocemos, obra de Horst, data de 1960. Su diseño original contempló la entrada de luz natural y los espacios necesarios para el amplio tránsito de personas, tanto en interiores como en sus exteriores.

Para los asiduos al deporte, el rastro de Horst Hartung Franz en Jalisco tiene un representante icónico: la Unidad Deportiva Revolución. Es justo en este punto de la ciudad donde se ubica otra manifestación creativa del arquitecto: el arte. La unidad deportiva recibió el conjunto escultórico La Familia

Dentro de su actividad como arquitecto,  Hartung Franz tuvo un desempeño también en el rubro habitacional. Menos visible que su contraparte pública, las casas se mantienen muchas veces fuera del catálogo conocido de un arquitecto. Entre los inmuebles destinados a la vivienda de Horst se cuentan las conocida Casa Plata y la Casa Ashida.

Otras "casas" que concretó este arquitecto son las casas de estudio de miles de estudiantes jaliscienses. Para la Universidad de Guadalajara Horst emprendió los proyectos de dos facultades, ahora parte del Centro Universitario de Ciencias de la Salud. Se trató de la Facultad de Veterinaria y la Facultad de Odontología.

 Facultad de Odontología de la Universidad de Guadalajara.

 
 

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