Como parte del proyecto nación de Porfirio Díaz intentó dar una cara de sofisticación europea a la Ciudad de México y otras ciudades importantes del país como Guadalajara, para tal tarea trajo al arquitecto italiano Adamo Boari, quien fue creador de obras emblemáticas de la capital del país.
Adamo Boari nación en la ciudad de Ferrara en 1863 y falleció en Roma en 1928. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Bolonia y en la Escuela de Arquitectura de Roma, donde se graduó con honores en 1886. Trabajó en Italia durante varios años, colaborando con algunos de los arquitectos más destacados de la época, como Ernesto Basile.
En 1902, Boari se trasladó a México para diseñar varios edificios emblemáticos de la época, como el Palacio de Bellas Artes y el Palacio de Correos. El italiano se convirtió en uno de los arquitectos más importantes del Porfiriato, y su obra se convirtió en un símbolo de la modernización y el progreso que buscaba el Gobierno de Díaz.
El estilo de Boari se define como ecléctico, pues combinaba elementos de diferentes corrientes arquitectónicas, como el neoclásico, el art nouveau y el barroco. Sus edificios se caracterizan por su elegancia y majestuosidad, así como por su atención al detalle y su riqueza ornamental.
Sus edificios suelen tener fachadas elaboradas con elementos como columnas, molduras y esculturas, y suelen ser de gran escala y majestuosos. A pesar de la mezcla de estilos, las obras de Boari tienen una coherencia y una armonía visual que las hace fácilmente reconocibles.
Además de sus trabajos en México, Boari también desarrolló proyectos en otros países de América Latina, como Cuba y Argentina. En 1923 regresó a Italia, donde trabajó en varios proyectos en Roma, incluyendo la restauración de la Basílica de San Pablo Extramuros.
Obras de Adamo Boari en México en el Porfiriato
- El Palacio de Correos (Palacio Postal): Situado en el centro histórico de la Ciudad de México, este edificio fue construido entre 1902 y 1907. Destaca por su fachada neobarroca y su gran cúpula central, que se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles de la Ciudad de México.
- El Palacio de Bellas Artes: Situado en el mismo complejo que el Palacio de Correos, este edificio se construyó entre 1904 y 1934. Es uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México y una de las principales salas de conciertos y teatros del país. Destaca por su fachada neoclásica y su espectacular cúpula de cristal.