En el marco de la concientización sobre el cuidado del agua, nuestro preciado recurso natural no renovable, vamos a buscar alternativas ecológicas para no desperdiciar agua en casa.
En promedio una familia gasta un total de 680 litros de agua al día, esta cifra alarmante puede reducirse si adquirimos nuevos hábitos domésticos como no dejar el agua correr cuando nos estamos lavando los dientes, reciclar el agua de las macetas, ducharnos en menos de diez minutos, etc.
Una forma eficiente de ahorrar agua es dejar de usar el tradicional inodoro de pedestal que utiliza agua para limpiarse.
Quizá lo has usado desde que tienes uso de razón, y lo ves en todas partes, pero no es la única manera de hacer nuestras necesidades, conoce “el baño seco”:
Baño seco
No son novedad, pero tampoco son tan populares como deberían, los baños secos no utilizan agua para llevarse los desechos fecales, por el contrario, los compostan y de este modo únicamente la orina es evacuada hacia las aguas negras, pero se utiliza muy poca agua en el proceso.
Para tener un baño seco en casa deberás construirlo, se trata de un agujero en el suelo con dos divisiones en la taza, una por donde se va la orina y la otra que es el contenedor de la materia fecal, una vez utilizado, esta se recubre con arena, tierra, aserrín, hojas y flores, de este modo y con ayuda de un sistema de ventilación especial, la material fecal se va secando y al cabo de 12 meses ya es composta.
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Con tu baño seco en casa, ahorrarás en agua y estarás aportando en la disminución de tu huella hídrica considerablemente.
Contrario a lo que se pueda pensar, no genera malos olores ni es antihigiénico, el método de drenaje al que estamos acostumbrados no es el que usa en todos los países del mundo, hay lugares donde ya se hacía el método del baño seco.