La mesa comedor es uno de los espacios principales de un hogar, pues ahí llevamos a cabo nuestras comidas, recibimos visitas, amigos, familiares, y por eso nos gusta dejarlo siempre muy bien decorado.
Existen muchas formas de mejorar la decoración de tu mesa sin necesidad de grandes renovaciones. Y una de estas maneras es optar por sillas de colores, que hacen que el ambiente sea relajado y acogedor.
Quédate hasta el final de este artículo y aprende a aplicarlos usarlos en tu comedor.
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Aprende a sumar las sillas de color a tu comedor
Es un hecho que los colores tienen el poder de cambiar la atmósfera de un ambiente. Además, es posible dejar la mesa con colores vibrantes sin perder su personalidad clásica. Y para eso, basta con sumar combinaciones de modelos y colores de sillas que vayan en armonía con el estilo de decoración del espacio.
Para escoger los colores perfectos, debes tener en cuenta tus gustos y el color de la atmósfera. Es posible jugar más con las sillas de colores si el ambiente tiene un tono de fondo neutro. Las sillas rojas, naranjas, amarillas y otros colores vibrantes se sobresalen aún más cuando se insertan en un ambiente sobrio y dejan el ambiente balanceado.
De la misma manera, cuando un espacio ya cuenta con colores vivos y llamativos de fondo, la mejor opción es escoger sillas en colores neutros para componer el ambiente. Así, las sillas con colores como el negro, el gris, el blanco, el marrón y los tonos madera también sobresaldrán en una decoración más vibrante.
Si, por otro lado, eres de la personas que no les gusta jugar mucho con colores muy llamativos en tu comedor, puedes optar por sillas blancas. Tienen un toque provenzal y cobran un protagonismo increíble de acuerdo con qué se combinen. Por ejemplo, si sumas una mesa de madera maciza, que tiene un tono de madera natural, las sillas blancas resaltarán mucho más y el equilibrio se mantendrá.
No obstante, si sí eres de los que te encantan los ambientes sumamente coloridos y contrastados, te encantará esta idea, pues puedes optar por una silla de cada color. Eso sí, a la hora de optar por este cambio más atrevido, debes de tener en cuenta los colores del resto de componentes. La mesa debe ser blanca, u otro tono neutro. El resto de muebles y objetos de decoración no deben destacar más que las sillas, en cuyo caso serán el centro de atención.
Finalmente, otra idea muy creativa es escoger dos colores para las sillas. En este caso, para que tu intención quede clara, es necesario elegir dos colores que contrasten entre sí. De esta manera, un color resaltará mutuamente al otro. Si se trata de una mesa rectangular, puedes optar por otro color en los extremos. Y si es redondo, puedes intercalar los colores en secuencia o acomodarlos como quieras.